Reducir la huella de carbono

Producción láctea sostenible y economía circular: hacia el objetivo de reducir la huella de carbono en 2035.

En Valio somos conscientes del impacto ambiental que se desprende de la producción de leche, y por eso tenemos claro que es nuestra responsabilidad trabajar activamente en su reducción. Por este motivo estamos convencidos de que los productores de leche y la agricultura son parte esencial en la solución al cambio climático.

Por esta razón nos hemos sumado al firme compromiso de reducir la huella de carbono en Finlandia para 2035. El objetivo es muy ambicioso, pero se puede lograr mediante la cooperación. Además de Valio, y a nuestro equipo de investigación, se han sumado muchos otros agentes e instituciones agrícolas, energéticos y ambientales: por ejemplo, el Centro de Recursos Naturales Luke, el Instituto Meteorológico de Finlandia, la Universidad de Joensuu, los productores de Yara y Atria y el Grupo de Acción del Mar Báltico.

Reducir la huella de carbono en nuestros procesos de producción

Las principales emisiones negativas que se pueden generar en la producción láctea son el metano (40-50%) por la fermentación y el almacenamiento de estiércol; óxido nitroso (35-45%) de los suelos en los que pasta el ganado; y dióxido de carbono (10-15%) , por la energía empleada en las diferentes etapas de la cadena de producción.

La meta que perseguimos es reducir las emisiones de carbono al aire que se producen en la granja, durante el transporte, en la elaboración de productos, durante la fabricación de los envases, y en el resto de procesos.

Nuestras vacas se alimentan de hierba, no de soja

En las granjas de Valio las vacas no se alimentan de soja como fuente de proteínas. La dieta de nuestros animales consiste principalmente en pasto, y se complementa con cereales domésticos, etc.

En invierno, también se mantiene la alimentación de las vacas con hierba. Nuestra producción de leche sin soja es única a escala mundial, y esta es también otra características de nuestro compromiso medio ambiental, puesto que los cultivos de soja conllevan la tala de la selva tropical.

Los pastos de hierba, fuente eficiente de carbono

Los pastos perennes son eficientes como sumideros de carbono. El campo de hierba se renueva aproximadamente cada cuatro años, por lo que la aportación de carbono al suelo comienza tan pronto como se descongela la nieve. También contamos con campos en rotación, para abastecernos cuando los otros no están activos.

La mitad de metano, en 50 años

Durante décadas, los productores lácteos finlandeses han realizado un buen trabajo en materia medioambiental y han reducido las emisiones de metano de las vacas y la eutrofización causada por los fertilizantes de fósforo y nitrógeno. Según el Centro de Recursos Naturales Luke, 0.43 kilogramos de fósforo se lixivian de los campos de hierba. Eso es menos de la mitad de lo que hasta ahora se creía.

La cantidad de metano producido por las vacas finlandesas por litro de leche se ha reducido a la mitad en 50 años debido a la mejora de la producción animal, las medidas sanitarias y la nutrición. Una vaca ahora puede producir más leche con la misma cantidad de alimento. La participación de la producción láctea en las emisiones de gases de efecto invernadero de Finlandia se ha mantenido en torno al 3% o el 4% durante la década de 2000 (Estadísticas de Finlandia 2017). Ahora necesitamos nuevas formas para reducir las emisiones.